El ciclo vital del paciente activo a través de los PSP

Es necesario entender bien el entorno y las necesidades de cada proyecto

Laura Chivato

Con el tiempo el papel que desempeñaba el paciente en la consulta ha ido cambiando, pasando de un paciente que acataba lo que el médico le decía a otro que está informado y es capaz de tomar la decisión conjuntamente con este. O al menos es a lo que se pretende llegar. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el paciente no es más que una persona que de un momento a otro le diagnostican una enfermedad. Por este motivo, que se convierta en ‘activo’ de la noche a la mañana es más bien un imposible, pues este pasa por un “ciclo vital” en el que cada uno tiene su tiempo, según explicaba Belén López, directora de Relaciones con Pacientes de Abbvie, durante la jornada ‘El Paciente Activo: el nuevo reto estratégico del Marketing de Life Sciences’ organizada por la Escuela de Negocios ESIC.

“Necesitamos entender en qué momento está y cuál es su ciclo para poder trasladar información e ir acompañándole en ese proceso”, señalaba. Unas herramientas que permiten este acompañamiento son los Programas de Soporte a Pacientes (PSP), importantes, según López, ya que estos van adaptándose y van permitiendo que el paciente decida cuándo entender la información, “y eso creo que es fundamental”.

Los Programas de Soporte a Pacientes (PSP) son importantes ya que estos van adaptándose y van permitiendo que el paciente decida cuándo entender la información

Estos programas permiten que el paciente tenga un apoyo y controle de manera adecuada y adaptada su enfermedad, para así evitar complicaciones futuras. El apoyo consiste en un acompañamiento por parte de los profesionales, momento en el que es fundamental preguntarle sobre qué necesidades tiene y cuáles son las cuestiones que demanda, no para ponerle en el centro, sino para hacer que forme parte de todo el proceso y de la solución, según López. Una vez preguntado necesita tres cosas. Por un lado, investigación e innovación para incluir al paciente en las fases iniciales. “Si los incluyes en la investigación y trabajas con ellos en las primeras fases, el resultado para todos va a ser muchísimo mejor”, aclaró la especialista. Por otro lado, el paciente necesita información, que desde Abbvie se proporciona a través de campañas, y apoyo a través de los PSP. Y como último aspecto, lo anterior comentado: necesita ser escuchado y formar parte.

PSP e insuficiencia venosa crónica

Una de las claves para poner en marcha un Programa de Soporte es entender bien el entorno y las necesidades de cada proyecto, ya que el enfoque de uno u otro puede ser “totalmente” distinto, tal y como subrayaba Amaia Casteig, directora de la Unidad de Adherencia y Pacientes del Grupo OAT y Alumni de ESIC. “Todo PSP debe ser una solución real que apueste por el rigor científico, siendo validada y aprobada por el Comité Científico y Comité de Expertos de la patología en cuestión”, declaraba.

Como ejemplo de lo que conlleva un PSP, esta experta presentó durante el evento el Programa de Adherencia a Pacientes con Insuficiencia Venosa Crónica puesto en marcha desde la Unidad de Adherencia y Pacientes del Grupo OAT, destacando los diez pasos esenciales de un PSP.

Es importante tener en cuenta que, cuando se habla de adherencia, no solo se está haciendo referencia al cumplimiento del tratamiento, sino también a que el paciente use adecuadamente este, interiorice la patología, tenga hábitos saludables, maneje los efectos adversos o persista a lo largo del tiempo. “La adherencia –según la directora- también implica gestionar otras problemáticas en su día a día, su entorno familiar y social, mantener un buen estado emocional y psicológico, y con ello, autoresponsabilizarse y ser adherente”.

“Por todo ello, el abordaje del paciente debe ser holístico, con el objetivo de convertirle en activo. Esto solo se consigue formándole, concienciándole y haciéndole consciente del rol tan importante que tiene en su propia patología, para que cambie sus creencias, emociones y, por tanto, comportamientos y así conseguir un resultado de éxito”, añadió.

“Esto solo se consigue formándole, concienciándole y haciéndole consciente del rol tan importante que tiene en su propia patología”

Información y adherencia

Al final todo este tipo de iniciativas se convierten en clave para dotar al paciente de herramientas que le permitan ser consciente de su enfermedad, teniendo en cuenta lo que ello implica. También son importantes porque proporcionan información, fundamental si lo que se busca es un paciente ‘empoderado’.

“El paciente activo es un paciente empoderado, esto quiere decir la capacidad que tiene para decidir sobre el tratamiento. Sobre todo, tiene que ser un paciente informado y yo creo que una de las cosas que nos encontramos en relación a la adherencia es la falta de información”, comentaba Javier Vicente, director de Recursos Humanos de COFARES y Alumni de ESIC.

Para Vicente, la falta de información está muy relacionada con la falta de adherencia, uno de los temas principales en las agendas de salud. Este experto calificó los datos relacionados con el cumplimiento como “abrumadores pues, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada tres pacientes no sigue la medicación, uno de cada dos se olvida, tres de cada diez dejan de tomar la medicación una vez iniciado el tratamiento y uno de cada cuatro toma menos dosis de la que ha prescrito el médico. “Estos datos llevan a que muchas de las enfermedades tiendan a cronificarse y también a tener más efectos en la salud. Al final la enfermedad tiende a hacerse más resistente a los medicamentos aumentando así los gastos, no solo farmacéuticos, sino también hospitalarios”, recalcaba.

En este sentido, José Luis Casteig, presidente del Grupo OAT -también ponente en el evento-, resaltaba en su intervención la importancia que tiene el desarrollo de Programas de Soporte a Pacientes, ya que existenclaras evidenciasde que estos, basados en la formación, atención, implicación, mejora de hábitos saludables, cambios conductuales del paciente e intervenciones adaptadas, mejoran la adherencia, la evolución de la enfermedad, la calidad de vida y reducen los gastos sanitarios.

Casteig, quien además es profesor del Programa Superior de Dirección y Marketing de Life Sciences (PSMkLS) de ESIC, calificó de urgente” abordar este problema, pero siempre que esto se realice con intervenciones “adaptadas” y desarrolladas por expertos en adherencia.

“Es urgente abordar este problema, pero siempre que esto se realice con intervenciones adaptadas”y desarrolladas por expertos en adherencia”