Importancia del fisioterapeuta en los equipos multidisciplinares de Salud para los trasplantes de órganos

La opinión de Raquel Fernández Blanco, Mar Esteban Lombarte y María Ángeles Ciarelli, fisioterapeutas integrantes de la Comisión de Fisioterapia Cardiorrespiratoria del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM)

España lleva siendo líder en trasplantes veintisiete años, con una tasa de 114 por millón de población; se trata de la tasa más alta del mundo. Aunque los más habituales son el hepático y el renal, desde la Comisión, creemos que es de mayor importancia la atención y presencia del fisioterapeuta en el cardiaco y el pulmonar, tanto pre como post cirugía.

Está documentado el hecho de que tras la realización de operaciones torácicas y abdominales hay una disminución de la capacidad ventilatoria, mayor dificultad para la eliminación de las secreciones por el dolor y la disminución de fuerza. Mayormente los pacientes pre trasplantados de pulmón llegan a  la cirugía con mala situación basal respiratoria sumado al deterioro músculo esquelético y funcional.

Algunos pacientes que se encuentran en una situación deficitaria antes del trasplante buscan la opción de costear un tratamiento privado, debido a la falta de programas para acondicionarlos antes de la cirugía. Hace unos años, en diversos hospitales madrileños, los pacientes que entraban en lista para ser trasplantados disponían de programas preoperatorios para realizar preparación respiratoria y motora antes de someterse a dicha intervención. En este tipo de programas se los preparaba para la situación postoperatoria a nivel respiratorio, motor y sobre todo el tratamiento del dolor. Se hacía hincapié en los cuidados para la movilización según el tipo de cirugía y los principales aspectos de la intervención.

“En este tipo de programas se los preparaba para la situación postoperatoria a nivel respiratorio, motor y sobre todo el tratamiento del dolor”

La fisioterapia respiratoria, rama de la fisioterapia desconocida para el público general, puede ser muy beneficiosa para dichos grupos de trasplante. Si nos centramos en los pacientes que se someten a estas cirugías, la gran mayoría presentan disfunción pulmonar postoperatoria con una reducción significativa del volumen pulmonar, daño de la función respiratoria y aumento del trabajo respiratorio.  El tratamiento previo nos permite una menor afectación y con un menor tiempo de recuperación.

En algunos casos debido a la inactividad preoperatoria se presenta intolerancia física al ejercicio, atrofia, debilidad muscular y capacidad aeróbica más baja. La gran mayoría de veces estos pacientes por miedo se vuelven sedentarios y eso no les favorece, por eso si están acompañados de programas donde fisioterapeutas pueden asesorarlos esto puede disminuir.

Otro aspecto que suele preocupar a este tipo de pacientes suele ser la estancia hospitalaria; esto les provoca estrés, inquietud e incluso depresión. Ahora bien, si por parte del colectivo de la fisioterapia les podemos brindar una disminución de esa estancia por la menor probabilidad de sufrir complicaciones, pueden sentir un gran alivio.

“Si por parte del colectivo de la fisioterapia les podemos brindar una disminución de esa estancia por la menor probabilidad de sufrir complicaciones, pueden sentir un gran alivio”

Más importante es que el equipo de fisioterapeutas que trabaje con el paciente antes de la cirugía sea el mismo que va a ir a trabajar con él inmediatamente después, pues le estamos dando una tranquilidad añadida, y se sentirán arropados.

Hace más de dos décadas, en el hospital Doce de Octubre se hacía un seguimiento en planta después del trasplante cardíaco. Debían movilizarse de la cama al sillón los primeros días; después, por la habitación hasta llegar a la bicicleta de la que disponían en la sala. Esta es la secuencia ideal, teniendo en cuenta el seguimiento y el monitoreo oportuno según el caso.

En el hospital Gregoriano Marañón, se ha dejado de hacer toda la fase preoperatoria, razón por la cual el paciente pierde el control, información y seguimiento.  Esta carencia suele complicar el postoperatorio.

Los fisioterapeutas forman parte de un equipo multidisciplinar que intercambia información sobre cada paciente día a día, desarrollando un trabajo muy enriquecedor en beneficio de la persona que está pasando una situación difícil.

Una buena preparación de la intervención quirúrgica y la adecuada coordinación de los diferentes equipos puede redundar en una mayor tasa de éxito post quirúrgica.

Una vez recibida el alta médica, el paciente trasplantado puede gozar de una buena calidad de vida que le permita desempeñar actividades cotidianas e incluso actividades deportivas de manera activa y segura.