La mayoría de estrategias no incluyen líneas de acción identificadas directamente como humanizadoras
Laura Chivato Isabel
En España, el 9 por ciento de la población tiene algún tipo de trastorno mental y el 15 por ciento lo tendrá a lo largo de su vida; si se habla de trastorno mental grave, esta cifra se sitúa en torno al 3 por ciento, según la Confederación Salud Mental España. Otro dato: la OMS considera que en 2030 los problemas de salud mental (SM) serán la principal causa de discapacidad en el mundo, por lo que sería de extrañar que, a nivel nacional, los países no pusieran en marcha estrategias o planes para abordar estos de manera adecuada. En España se aplica (todavía) la Estrategia de Salud Mental del SNS 2009-2013, aunque se está trabajando en un nuevo plan; y las diferentes comunidades autónomas, pero no todas, cuentan con planes de Salud Mental vigentes orientados a mejorar la atención sociosanitaria de las personas con problemas de SM. Sin embargo, ¿existe interés en humanizar la salud mental?.
La Fundación Humans define ‘Humanización’ como la aproximación del sistema sanitario al paciente en una vertiente de calidad humana, potenciando la empatía y el abordaje integral; el paciente es la razón de ser del sistema sanitario y sus profesionales, y debe ser tratado como un ser humano, no como una enfermedad; no se restringe solo a los profesionales sanitarios en contacto con el paciente, sino que tiene impacto directo sobre la cultura de las organizaciones sanitarias, sobre la administración, las políticas sanitarias y sobre pacientes y cuidadores.
Por tanto, y teniendo esto en cuenta, se podría subrayar que, aunque la mayoría de los planes y estrategias no incluyen líneas de acción identificadas directamente como humanizadoras, sí que contienen enfoques humanizadores en varias de sus Líneas Estratégicas, o al menos así concluye el Estudio Humanización en Salud Mental, un documento llevado a cabo por la Sociedad Española de Psiquiatría y la Fundación Humans con la colaboración de Lundbeck para identificar el estado de implementación de las medidas de Humanización en todo el territorio español.
Aunque la mayoría de los planes y estrategias no incluyen líneas de acción identificadas directamente como humanizadoras, sí que contienen enfoques humanizadores en varias de sus Líneas Estratégicas
Este documento se ha desarrollado a través del análisis de las diferentes estrategias de SM de las diferentes CCAA con el objetivo de extraer puntos clave comunes y prioritarios a la hora de diseñar e implementar una estrategia común y homogénea de SM “de calidad y sostenible”, teniendo en cuenta a los pacientes con problemas de salud mental y a su entorno, y proporcionar así los recursos necesarios más adecuados para la promoción de su recuperación.
Homogeneizar las actuaciones
En el estudio destacan que, en la actualidad, a pesar de haber tenido en cuenta las necesidades de los pacientes con problemas de SM, “existen numerosos retos que, tanto a nivel nacional como autonómico, se han intentado resolver mediante diferentes estrategias, existiendo una elevada heterogeneidad en ellas por las diversas circunstancias político-sanitarias”.
Por ello, precisamente de lo que se trata es de contar con un modelo para potenciar y homogeneizar las actuaciones de humanización de salud mental en toda España. Para ello, los implicados han investigado la Estrategia de Salud Mental del SNS 2009-2013, observando lo comentado anteriormente: falta de estrategias humanizadoras, pero inclusión de enfoques humanizadores. Algunos de ellos, incluidos en el informe a modo de resumen, son los siguientes:
- En su Primera Línea, uno de sus objetivos principales es la erradicación del estigma asociado a las personas con trastorno mental. Para ello plantea promover la SM de la población general y de grupos específicos de edad; prevenir la enfermedad mental, el suicidio y las adicciones en la población general; erradicar el estigma y la discriminación asociados a las personas con trastornos mentales.
- Su Segunda Línea estratégica está dedicada a la atención a los trastornos mentales y sus objetivos son, entre otros, mejorar la calidad, la equidad y la continuidad de la atención e implantar procedimientos de contención involuntaria que garanticen el uso de buenas prácticas, el respeto de los derechos y la dignidad de las personas con enfermedad mental.
- En su Tercera Línea, dedicada a la coordinación institucional, destaca la participación de las personas que padecen trastornos mentales y de sus familias, prestando especial atención a los movimientos asociativos.
Además, se han analizado los planes autonómicos de SM vigentes, es decir, 13 de estos del total de las 17 CCAA: Andalucía, Aragón, Asturias, Islas Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla-la Mancha, Cataluña, Extremadura, Comunidad de Madrid, La Rioja y Murcia. Cabe destacar que Galicia y Navarra se encontraban en fase de elaboración en el momento del análisis (la comunidad foral ya cuenta con él).
“Todas las estrategias coinciden en orientar sus acciones hacia: la reducción del estigma, la mayor participación de personas con problemas de SM, familiares y allegados en las decisiones que les afectan y hacia la mejora de los elementos asistenciales a los que tienen acceso los implicados(…) Además de necesitar una mayor disponibilidad de recursos para poder alcanzar los objetivos establecidos y desarrollar indicadores asociados a las Líneas estratégicas y objetivos que con considerados como necesarios para la correcta evaluación de seguimiento y resultados de los planes”, apuntan en el estudio.
Recomendaciones a seguir
Con todo, y ante la necesidad de establecer una respuesta “integral, continuada y coordinada” de los sectores sanitario y social a los retos relativos a la Humanización del área de la SM la Fundación Humans incluye al final del estudio una serie de recomendaciones a seguir para trabajar hacia un modelo más humanizado de la atención de las enfermedades mentales que preste atención a la promoción, prevención, tratamiento, rehabilitación, atención y recuperación de las personas con problemas de SM, de sus familias y/o sus cuidadores.
- La Humanización en SM debe ser considerada un eje vertebrador y trasversal en todas las Líneas Estratégicas del abordaje a la SM a nivel nacional y en CCAA.
- Deben desarrollarse o mejorarse los protocolos de coordinación entre salud y Servicios Sociales
- Crear y garantizar la asignación de un presupuesto específico para el diseño e implementación de Planes de Humanización en las CCAA
- Asegurar el alcance de los objetivos propuestos en relación a la Humanización en la SM, proponiendo medidas correctoras y evaluándolas de forma continua.
- Incidir especialmente en formación, protocolización y estudio de las intervenciones involuntarias, la creación de la categoría de enfermera especialista en SM, la implementación de cuestionarios de experiencia del paciente y mejorar el cumplimiento de la Ley de Protección de Datos.
- Instaurar en las distintas comunidades: protocolos, procedimientos o guías de Humanización basados en los que ya hayan realizados en otras CCAA.
- Incorporar la perspectiva de las personas con enfermedad mental y sus familiares en la estrategia de Humanización de los Servicios de SM.
- Humanización de las estructuras residenciales.
- Fomentar e incrementar la formación de los equipos de Atención Primaria (médico, personal de Enfermería, trabajador social) en SM.
- Garantizar que los equipos de Atención Primaria dispongan del tiempo suficiente, más allá de la resolución de la demanda asistencial, para realizar actividades comunitarias de Educación para la Salud.